Estudio de
crecimiento para
niños y adolescentes

|
¡No es del hombre!
“Conozco, oh
Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del
hombre que camina es el ordenar sus pasos”
Jeremias 10:23
El hombre siempre
se ha jactado de tener el control de su vida, o por lo
menos de intentar tenerlo. Pero a lo largo de la
historia se ha demostrado que no es así. No importa la
posición que uno tenga, ni las riquezas que uno posea.
Da lo mismo que uno tenga los mejores médicos, o que
posea la "medicina milagrosa", el hombre no es dueño de
su camino. Dios es el que decide cuando hemos de morir.
- Silverio
Martinez / 20 abril 2023
¡Esforzaos!
“Pues ahora, Zorobabel,
esfuérzate, dice Jehová, esfuérzate también Josué hijo
de Josadac, sumo sacerdote; y cobrad ánimo, pueblo todo
de la tierra, dice Jehová, y trabajad; porque yo estoy
con vosotros, dice Jehová de los ejércitos.”
Hageo 2:4
Cuando el pueblo De Judá recibió el permiso para poder
volver a Jerusalén para reconstruir el Templo, habiendo
sido destruido por el Rey Nabucodonosor, cuando
llegaron, al ver como estaba el templo en ruinas, el
ánimo del pueblo cayo por los suelos al recordar la
antigua gloria y esplendor del templo (Hg. 2:3) Pero el
Señor manda tomar ánimo, porque hay un futuro para ese
templo donde aún ha de venir el Deseado (2:7). Así el
Señor nos anima a trabajar y cobrar ánimo para que
nuestras vidas sean edificadas y sigan creciendo. La
gloria que espera al creyente no tiene comparación con
la vida presente, como dice en Romanos 8:18.
-Silverio Martínez
Navidad Preciosa
Navidad preciosa, humilde y serena
que al firmamento iluminó con fulgor.
Pues ángeles bellos, en la noche, cantaban:
¡Gozaos, mortales, ya nació el Salvador!
Noticia divina de paz y dicha infinita,
consuelo al alma para su triste dolor.
Y
tiemblan, se espantan las negras tinieblas
porque Emanuel Su Palabra cumplió.
Escuchad,
inclinaos pueblos todos de la tierra:
¡Inmensa y fiel es la obra del
Señor! Regalo de misericordia y
gracia eterna que en pesebre nos
fue dado el Hijo de Dios;
Creador, Rey y Redentor de los hombres,
esperanza y luz de nuestro corazón.
¡Oh, Navidad preciosa, humilde y serena,
prenda del sublime amor de Dios!
--Isabel Martínez
LA MUERTE
Hoy estuvimos en un funeral, y mientras observaba la caja
ya cerrada del difunto, y a
los asistentes que estaban sentados en los bancos, pensé en
lo que el Señor dice en Su Palabra:
"...¿Que es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se
aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece"
(Santiago 4:14).
Mientras escuchaba a la persona que
llevaba el funeral, sentí lástima de él y de los que le
oían, porque él mostraba palabras vacías llenas de errores
que manifestaban la falta de conocimiento de Dios, y por los
que estaban presentes, la indiferencia y la ignorancia a la
cual ellos mismos se conformaban.
La Biblia declara que la salvación del
ser humano es por la gracia de Dios solamente, no por obras
ni por las "buenas intenciones" de ningún hombre,
sino por creer con una fe y un arrepentimiento sinceros:
"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de
vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie
se gloríe" (Efesios 2:8-9).
"Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su
nombre, les dio potestad de ser hijos de Dios"
(Juan 1:12)
"Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna;
y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la
vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida."
(1 Juan 5:11-12)
La Biblia está llena de versículos que declaran que solo por
la fe en Jesucristo podemos ser salvos.
-Silverio Martínez
Esclavos ¿de quién?
“Por precio fuisteis comprados, no os hagáis esclavos de los
hombres”
1 Corintios 7:23
En este pasaje Pablo está tratando el
tema de estar unidos al Señor. Nos dice que hemos sido comprados
por precio. Esta misma idea la repite en 6:20:
“Porque habéis sido
comprados por precio…”. Pero ahora
añade un asunto del que ya hablo en el capítulo 3:21:
“así que ninguno se gloríe
en los hombres” y ahora nos dice:
“No os hagáis
esclavos de los hombres”. Si de
alguien es esclavo el creyente es de Cristo. Toda esclavitud a
los hombres no es más que atadura, dolor y tristeza. El Señor lo
sabe y quiere que seamos siervos suyos.
No debemos hacernos esclavos de las
filosofías que enseñan los hombres, ni de los hombres mismos,
sino de Dios, siguiendo sus pisadas porque el precio pagado por
nuestra libertad es muy grande, la sangre de Cristo.
Pablo menciona muchas veces, el precio que
el Señor pagó por nuestra salvación, haciendo énfasis en que
ahora somos de Cristo. ¿Cómo voy a hacerme esclavo de otro? Soy
de Cristo
Proverbios 29:25;
Isaías 51:7, 12;
Hebreos 13:16; Job 28:28
-Silverio
Martínez
La fidelidad de Dios
"No faltó palabra de todas las
buenas promesas que Jehová había hecho a la casa de Israel; todo
se cumplió" Josué 21:45
Nuestra fe y fidelidad es cambiante,
débil y poco fiable.
Descansar en la fidelidad de Dios pone paz en el alma. El no
fallará.
-Isabel Martínez
Sabes del Corazón |
Por Isabel
Martinez
Señor, Tú sabes del corazón,
lo profundo, lo más
escondido,
pues tus ojos
alcanzan lo eterno,
tu entendimiento el
infinito.
Tú sabes su frialdad
y tibieza
o si se enciende
candente de amor.
Sabes las
intenciones que abriga,
las razones que
empujan su acción.
Sabes su oscuro afán
vanidoso,
lóbregas raíces
maquinando maldad.
Bebiendo el veneno
vil y tenebroso
del abismo que fruto
amargo tendrá.
Tú sabes los temores
que abriga,
las heridas y
tristezas que están.
Lo que le domina y
le vence,
con lo que se goza y
fuerte se hará.
Oh, Señor, Tú lo
sabes todo,
¿quién de Ti se
esconderá?
Mirad por vosotros
mismos
“Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de
vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo”
2 Juan 8.
En este pasaje, Juan admite la gran
cantidad de engañadores que hay en el mundo que lo que pretenden
es traer confusión a los hombres e incluso a los creyentes.
Estos son llamados el
“anticristo” (1 Juan 2:18; 4:3). La Biblia declara que
Cristo es hombre cien por cien y Dios cien
por cien (Gál. 4:4; He. 5:8; Col. 2:9). Negar la humanidad de
Cristo es negarla salvación en Cristo, y hacer a Dios mentiroso.
Pero Juan nos advierte de estas personas
para que seamos cuidadosos y estemos alerta. Hay un gran peligro
de ser arrastrados por estas ideas y engaños, por eso nos dice
Juan que miremos por nosotros mismos.
En varias ocasiones encontramos en las
Escrituras que se nos exhorta a examinarnos y ver si estamos en
la fe. Puede ser que algunos creyentes, por las pruebas,
incertidumbres, etc., habiendo seguido al Señor fielmente pueden
llegar al punto que su fe decaiga y sigan estas ideas engañosas
(Mt. 24:24) Por eso Juan nos dice “Mirad por vosotros mismos”,
mirad bien no seáis engañados.
“Sino que recibáis galardón completo”,
dice Juan. Que el Señor nos ayude a permanecer fieles a Él,
llevando todo pensamiento y todo aquello que nos perturba para
alcanzar el oportuno socorro.
-Silverio Martínez
|
|
|
|